viernes, 27 de noviembre de 2009

Variables

de Ismed

Era un perdedor nato, dilapidó su fortuna, arruinó su matrimonio y perdió a sus dos hijos. El día que su suerte se tornó, no pudo haber optado por peor juego. En su trémula mano derecha, el tambor de un revolver cargado con solo una bala, giraba hacia su irremediable premio.

1 comentario:

  1. una maravilla si señor. Sugerente, que con palabras te lleva al escenario donde se está dando la función.
    Lo archivaré en mi selección particular de microrrelatos.

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